Engaño...

En uno de los post´s pasados dije: "Yo creo que Ashes and Snow es un gran engaño" y muchos de mis amigos, fanáticos de el arte se levantaron antorcha en mano y me exigieron retractarme o dar una buena explicación del porque he osado decir tal salvajada.

Pues puedo contar lo que paso el día de mi visita al museo y dar mi opinión de el.

Llegue tempranito al museo para poder verlo de todos lados sin ningún problema, realmente me gusto como está hecho, pensando que es un “museo nómada” una gran idea del arquitecto Simón Vélez fabricarlo con contenedores y bambú, es como armarlo con grandes bloques de Lego nada mas que adornados además que les útil tener tantos “cuartos” a todos los que trabajan en el.

Muy bien, ahora solo agregale un motivo aca medio trival y listo!

Minutos después me reuní con Joules quien estaba hablando con la persona del Gobierno del Distrito Federal que se estaba encargando en ese momento, no se exactamente de qué pero como daba órdenes a los policías y por la radio ordenaba cerrar las calles cercanas con mi inteligencia superior llegue a la conclusión de que se encargaba de la seguridad. Un hombre que, aunque parezca raro para un trabajador del estado, era muy agradable e incluso tuvo el detalle de mandar a un policía por un café para todos los que estábamos en ese momento.

La plática realmente no fue muy amena pero si algo llamo mi atención es que nos dijo que las ventas no iban muy bien y que ya que el museo se retiraría como en un mes esperaban recaudar lo que no habían ganado en ventas de pánico (me da mucha risa ese término) y en los recorridos VIP.

Cuando las personas que trabajan en el lugar entraron para prepararse fuimos a dar una rápida vuelta a la exposición, y lo primero que vi fueron las fotos colgadas del techo sobre agua. Nada fuera de lo común, salvo el detalle de que al parecer mucha gente no se dio cuenta, pero realmente están impresas en blanco y negro y las luces son las que las hacen verse en sepia, curioso.

Acabando el primer pasillo el primer Haikú en una pantalla pequeña, ya continuación una sala donde se proyectaba la película, ¿lo que me llamo la atención? Tres ventiladores bajo la pantalla aun cuando había extractores de calor en el techo…

Tras la pantalla el cuarto donde los que trabajan enrollan posters, meten DVD´s en cajas y arreglan la mercancía para vender, unas escaleras que daban a un lugar al que me dio flojera subir y la puerta para llegar a la “tienda de recuerdos”.

Pero siguiendo el recorrido normal después de la pantalla de cine seguía otro pasillo con otro video y más fotografías y al final de este pasillo, la “tienda de recuerdos”. Fue en este punto cuando comprendí porque las ventas no eran buenas, ¿un poster $300 pesos? ¿También está impreso en bambú o qué? ¿Un Mousepad otros $300 pesos? Esas cosas ya ni se usan, según me dijeron las niñas que vendían lo más caro era un libro con las fotografías firmado por el mismísimo Gregory Colbert, pero tenía un precio tan ridículamente caro que la verdad ni yo que de vez en cuando que despilfarro mi anémico sueldo en chucherías sin sentido y/o videojuegos pensaría en comprar.

Ok, hasta aquí todo normal, salimos y nos vamos a comer algo a la terraza del Holiday Inn en lo que abre y en cuestión de minutos ZAZ!!! Una enrome fila afuera que le daba dos vueltas al museo.

Más tarde como buen asistente, me forme en la fila que tenía un tamaño de legión espartana y como pavo en el horno espere pacientemente unas 2 horas para poder entrar con las demás personas.

Comenzamos el recorrido y aquí todos apretados y sin poder hacernos a un lado porque hay agua en las orillas.

Cosas curiosas…. Gente tirando monedas como si de la fuente de los deseos se tratara (¡después una persona del staff me dijo que en un buen día podía uno recoger hasta $400 pesos!), alguien me pregunta sobre el significado de que las fotos estén colgadas sobre agua (lo cual tiene una respuesta obvia, si no estuvieran colgadas se mojarían ¡Doh!), alguien poco sensible me pregunta que onda con las fotografías, que si será la misma agua que usan en las pistas de hielo…

Siempre he estado de acuerdo que acerquen estos eventos a los mortales comunes como yo haciéndolos accesibles y baratos pero este es el error mas grande que vi en la exposición, en su afán de traer muchísima gente para vender sus caros productos se hizo todo esto muy popular al hacerlo gratis y lo que es peor aun, se manejo con el discurso de, “para que te quites un poco lo ignorante te ponemos un museo altamente culturoso y gratuito” y no, la cosa no funciona así, porque lo único que se logro fue que la gente entrara como si de un parque se tratara a ver algo que posiblemente no entendería, pelearan con el personal del lugar al tratar de sacar fotos con su celular, y al final se fuera con un concepto burdo de la exposición completamente diseñada para que, como solo la viste a medias y no le entendiste pensaras en comprar un poster, un DVD o una playera con la leyenda “Yo fui a Ashes and Snow y solo compre esta playera”.

Es original lo juro....

Si realmente la gente quiere saber de arte, ya sea música, moda, artes plásticas, literatura lo que sea, pues hay libros para comenzar y hay lugares que están siempre abiertos y a precios bajos (aun mas si eres estudiante, maestro, persona de la tercera edad…) para visitar que aunque no lo crean mucha gente no conoce, se llaman museos.

Haber, uste que es altamente culturoso digame: ¿Cual es la imitacion?

Un ejemplo, tal vez burdo pero que es fácilmente comprobable es el Pasagüero, en el que por solo $100 pesitos (o un poco mas depende el evento) puedes ir a disfrutar de una buena banda nacional o internacional o una exposición o lo que sea, que si hay gente mamona, pseudo intelectualosos y gente que se jacta de saber mucho de arte, si es cierto pero eso en todos lados hay, además se va a ver la exposición no a ver que dicen de uno.



Bueno, llegamos a la sala de cine, donde las personas se sientan a ver la película de 1 hora de duración (que en algunos momentos se recorta a 20 min).

Aquí podemos decir varias cosas, comenzando por la cantidad de personas que se desmayan en esta sala, ¡conté 6 en 1 hora!, estoy de acuerdo de que sean imágenes hermosas y shokeantes pero eso es absurdo, la chica encargada de que la gente aplauda cuando acaba la película me dijo que en un día normal han contado hasta 50 desmayados, ni siquiera en el Zero Fest hubo tantos desmayados y eso que fue en el sol de la tarde… por lo menos me entere del porque de los ventiladores de los que hable al principio, se supone que por la cantidad de gente que esta en ese lugar y como es un lugar cerrado llega el momento en el que se quedan sin aire y por eso la gente se desmaya pero no quieren gastar en una mejor solución…

Justo estaba yo en esta sala cuando Gregory Colbert y su mujer se aparecieron en el lugar, inocentemente pensé, bueno es un artista que viene con el publico para retroalimentarse y conocer a su publico, y lo único que hizo fue tomar una foto para después retirarse al cuarto subiendo las escaleras que me dio flojera subir al principio, así nada mas sin un hola! o Adios! en mal español que tanto le gusta a los artistas hoy día.

Ok el tercer pasillo básicamente es lo mismo que el primero, pero este ya nos llevaba a la tienda de regalos, donde mucha gente descubrió que hasta los folletos los vendían.

Hay muchos detallitos que podría contar, como sobre los “baños” que están tras la carpa que recordaban la pelicula trainspotting, lo que hay en el cuarto sobre las escaleras, el repentino flashback a Camp Krusty que tuve cuando vi a los chavos metiendo discos en sobrecitos o ponerles ligas a los posters recién enrollados, las niñas húngaras que se colaron gracias a una puerta lateral y un elemento de seguridad medio perro y muchas cosas mas pero no vienen al caso.

Sobre la obra en si, a mi no me gusto porque el artista habla sobre la convivencia de el hombre y la naturaleza, es mas elimina la definición de hombre y la funde con la naturaleza, pero es obvio que para una bola de gente que diario se la pasan encerrados en el trafico, peleando con el de a lado por un lugar en el metro a lado de alguien sudoroso y con olor a alcohol cualquier escena de esas va a ser sorprendente o incluso increíble, por esa misma razón yo creo que su target han sido ciudades como New York, Los Angeles , Tokio y México no por importantes, si no porque hasta donde se, no se caracterizan por ser ciudades con un modo de vida tranquilo, resumiendo un trancazo muy discreto y sin defensa a los que no disfrutan de la vida diaria de la ciudad.

Haber señora, ¿me va a dejar el ultimo muffin o se la va a rifar?

Si me hablan de la técnica, podríamos dar muchos puntos buenos, pero que no me digan que son momentos que el artista encontró al azar porque eso ni siquiera yo que de formación artística tengo lo mismo que de maestría ninja me lo creería, por varias razones, una el video se nota bastante editado y el meloso poema que en el sale narrado en ingles por Laurence Fishburne y en español por Enrique Rocha solo demuestra lo preparado que esta además claramente pueden verse varios cuadros de donde se sacaron algunas de las fotografías, o sea que no lo capto en el momento pudo haber filmado 3 horas y solo sacar un screenshot, eso es como cuando alguien hace un examen de respuestas múltiples y por eliminación encuentra la correcta, vil trampa.

Muy bien, ahora no se muevan solo voy a tomar unas 436 tomas haber cual tiene mas punch.

¿Recuerdan que les dije que las fotos en realidad son blanco y negro? No se ustedes, pero siempre he pensado que las fotos en blanco y negro son tramposas porque si es verdad que muchas se ven bien ocultan muchos detalles importantes, si no me creen vean la foto infantil de su novia una a color y una en blanco y negro, apoco no se ve diferente…

En definitiva una exposición que como esas películas de Matrix o El Señor de los Anillos están mas dirigidas a asombrar de golpe a quien se deje y así poder vender papelitos en cantidades absurdas que ha realmente dar una buena propuestas fresca, nueva o refinada.

Eso es lo que yo opino, ¿y ustedes?